La sentencia de conformidad es una de las posibles formas de terminar el procedimiento del juicio rápido, y además es la más deseable, a no ser que existan posibilidades de absolución para el acusado.
Explicamos en qué consiste la sentencia de conformidad en el juicio rápido, cuándo puede producirse y cuáles son sus consecuencias.
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Contacte con nosotros¿Qué es una sentencia de conformidad en un juicio rápido?
La sentencia de conformidad en el juicio rápido es un modo de terminar precipitadamente el procedimiento, y consiste en una sentencia de condena que dicta el juez de instrucción de guardia cuando el acusado muestra su conformidad ante el juzgado de guardia, reconociendo los hechos.
Esta sentencia no solo agiliza el enjuiciamiento, sino que además, supone una importante ventaja para el acusado, ya que conlleva una reducción de la pena, como se verá en el apartado siguiente.
¿Qué consecuencias tiene la sentencia de conformidad?
Cuando se dicta una sentencia de conformidad, se despliegan los siguientes efectos jurídicos:
- No se celebra el juicio oral. El momento procesal en el que el acusado puede prestar conformidad es la preparación del juicio oral, también conocida como diligencias previas. Y si lo hace y se dicta sentencia de conformidad, el procedimiento termina aquí.
- La pena solicitada por el Ministerio Fiscal se reduce en un tercio. Si también hay acusación particular, el acusado tendrá que mostrar su conformidad con la pena mayor de las solicitadas (la del fiscal o la del acusador particular), siendo esta la que se rebaje en un tercio.
¿Cuáles son los requisitos de la sentencia de conformidad?
Para que se pueda dictar sentencia de conformidad, deben cumplirse las siguientes condiciones:
- El Ministerio Fiscal tiene que haber presentado escrito de acusación en el acto en que se solicite la apertura del juicio oral, al igual que la acusación particular, en caso de haberla.
- Los hechos tienen que haber sido calificados con pena de hasta 3 años de prisión, pena de multa (con independencia de su cuantía) u otra pena de distinta naturaleza con una duración no superior a 10 años.
- En caso de solicitarse pena privativa de libertad, su duración, una vez aplicada la reducción de un tercio, no puede exceder de 2 años.
¿Por qué en el juicio rápido suele ser conveniente la conformidad?
La razón por la que en el juicio rápido la conformidad suele ser la solución óptima es sencilla: en este tipo de procedimientos, normalmente no es realista esperar la absolución, por lo que es mejor conformarse y obtener una reducción de la pena que ir a juicio y arriesgarse, a todas luces, a una condena más alta.
Recordemos que los trámites del juicio rápido comienzan con un atestado policial, en casos en los que la policía judicial ha detenido a una persona y la ha puesto a disposición del juzgado de guardia, o si no, la ha citado para comparecer ante el mismo como denunciante, y además, tiene que darse alguna de las siguientes circunstancias:
- Tratarse de un delito flagrante, en los términos del punto primero del artículo 795.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
- Que sea de uno de los delitos a los que se refiere el segundo punto del mismo artículo 795.2, como el hurto, el robo o delitos contra la seguridad del tráfico, entre otros.
- Consistir en un hecho delictivo al que se le prevea una instrucción sencilla.
Por tanto, los casos que se enjuician por juicio rápido suelen ser bastante claros, y no hay muchas probabilidades de desmontar la acusación y demostrar la inocencia del acusado. Y sobre todo, teniendo en cuenta que, en muchísimos casos, son delitos flagrantes.
Así las cosas, en la gran mayoría de los casos es mucho mejor aceptar la conformidad. Además, para conseguir una pena especialmente baja, se suele hacer lo siguiente:
- Negociar con el fiscal una pena más baja que la propuesta en inicio, a cambio de mostrar conformidad. De este modo, se consigue una primera reducción de la pena.
- Habiendo accedido el fiscal, el acusado muestra conformidad y así consigue que se rebaje en un tercio la segunda pena solicitada. Por tanto, se obtiene una segunda reducción de la pena.
Debemos recordar que, a menos que se trate de un caso en el que existan verdaderas probabilidades de absolución, que no es habitual en el juicio rápido, el escenario alternativo es bastante más pesimista: ir a juicio, ser muy probablemente condenado y obtener una pena más alta.
No obstante, siempre es importante consultar con un abogado si, en función de las características del caso, es mejor intentar la absolución o aceptar la sentencia de conformidad, buscando la pena más baja posible.
¿Se puede recurrir la sentencia de conformidad?
Aunque en principio sí se puede recurrir una sentencia de conformidad, normalmente se convierte en firme en el mismo acto en que se dicta, dejando de ser recurrible.
Esto es debido a que el juez dicta oralmente la sentencia (es decir, se trata de una sentencia in voce), y si el fiscal y las partes personadas manifiestan su intención de no recurrir la sentencia, que es lo que suele ocurrir, el juez declara su firmeza, también de forma oral, en el mismo acto. Y por tanto, a partir de ahí, ya no se puede recurrir.
En cualquier caso, la emisión de una sentencia de conformidad requiere como condición esencial el reconocimiento de los hechos. En consecuencia, dado que los hechos han sido reconocidos por la parte, resultaría sumamente difícil que prosperara un recurso de apelación contra una sentencia con la que previamente hemos manifestado nuestra conformidad y cuyos hechos probados hemos admitido expresamente.
En ese mismo momento es cuando el juez resuelve si procede la suspensión o sustitución de la pena, en caso de que esta sea privativa de libertad.
