Entre los delitos contra la seguridad vial tipificados en el Código Penal se encuentra el delito de alcoholemia (artículo 379.2), que comete la persona que conduce bajo los efectos del alcohol y, en todo caso, si rebasa ciertos límites de alcoholemia. ¿Existe la posibilidad de ganar un juicio por este delito? Lo explicamos a continuación.
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Contacte con nosotros¿Se puede ganar un juicio por alcoholemia?
Lo cierto es que ganar un juicio de alcoholemia no es fácil, ya que las pruebas son difíciles de rebatir. Hay que tener en cuenta que este tipo de procedimientos comienzan normalmente porque los agentes de la autoridad han realizado en primer lugar una prueba de alcohol en aire espirado a través de un alcoholímetro, que es un dispositivo que difícilmente arrojará resultados equivocados.
Pero además, cuando la persona da positivo en este primer test de alcoholemia hecho con el alcoholímetro, se la somete a una segunda prueba realizada con un etilómetro. Este aparato es más preciso aún, y genera un ticket en el que aparece tanto el nivel de alcoholemia que presenta el conductor, como sus datos, la fecha y la hora. Este documento se adjunta a la denuncia.
Por las razones que acabamos de explicar, no es nada sencillo ganar un juicio de alcoholemia. Sin embargo, hay algunos casos en los que se puede conseguir que vamos a ver a continuación.
¿En qué casos se puede ganar un juicio por alcoholemia?
Existen varias circunstancias que pueden hacer que se gane un juicio de alcoholemia. Principalmente, las siguientes:
Falta de validez de los aparatos
La prueba de alcoholemia no sería válida si los aparatos con los que se ha realizado no se encuentran homologados, y tampoco si hubiera transcurrido el tiempo máximo que pueden estar sin revisar.
Falta de espacio de tiempo entre las pruebas
Entre las dos pruebas de alcoholemia tienen que haber transcurrido 10 minutos. En caso contrario, no serán válidas.
Que el ticket no corresponda con el etilómetro
Como ya sabemos, la segunda prueba se realiza con un etilómetro que aporta un ticket con los datos del nivel de alcoholemia arrojado, entre otros. Si por alguna razón se descubre que el ticket no ha sido emitido por el dispositivo que en teoría se ha utilizado, esta es otra razón para invalidar la prueba y ganar el juicio.
Que no esté el ticket
Si se ha perdido el ticket generado por el etilómetro, faltará la prueba determinante con la que demostrar que el conductor había rebasado el límite máximo de alcoholemia permitido.
Que el exceso sobre 0,60 sea inferior al margen de error del dispositivo
Otra razón para que la prueba no sea válida y ganar el juicio es que el exceso sobre 0,6 sea inferior al margen de error del propio aparato con el que se ha realizado, y que no existe una descripción de sintomatología.
Error en la descripción del conductor
También se puede ganar un juicio por alcoholemia si los agentes se equivocan al describir al conductor en la vista, aportando datos genéricos que refrenden una sintomatología propia de una tasa de alcoholemia inferior a 0,60.
Existencia de una prueba de alcoholemia en sangre negativa
Si el conductor no ha bebido, es aconsejable que se dirija de forma inmediata a un centro hospitalario y solicite que se le realice un análisis de alcohol en sangre. Si esta prueba da un resultado negativo, se libraría de la condena por el delito de alcoholemia.
Ahora bien, es importante no negarse a someterse a la prueba de alcoholemia requerida por los agentes. En ese caso, se recibiría una condena por esta negativa, aunque no por un delito de alcoholemia (en su caso).
Que nadie viera al acusado conduciendo el vehículo
Superar la tasa máxima de alcoholemia permitida es delito si se va conduciendo un vehículo. Pero si nadie vio al acusado conduciendo (ni la policía ni testigos), no se le puede condenar por dicho delito.
La toma de medicinas que potencian los efectos del alcohol
Para que nadie se engañe, en primer lugar es importante aclarar que este argumento no se suele aceptar, ya que se estima que si el acusado tomaba este tipo de medicamentos, no debió conducir.
Dicho esto, nunca está de más alegar, si es así, que el acusado tomó algún medicamento que pueda arrojar un falso positivo. Para ello es necesario demostrar la prescripción de estos fármacos y practicar una prueba pericial que acredite que su ingesta tiene los efectos comentados, o bien contar con un informe oficial.
Son muchos los medicamentos que pueden potenciar los efectos del alcohol: naproxeno, ibuprofeno, difenhidramina, clorpromazina, dextrometorfano, sertralina, verapamil, bromfeniramina, ofloxacino, venlafaxina, doxilamina, prometazina, tioridazina, clomipramina, quetiapina, trazodona, clorpromazina, ranitidina y bupropión.
Confusión sobre el delito cometido
Aunque es complicado, es posible por ejemplo que el Ministerio Fiscal termine acusando no por el delito de alcoholemia, sino por otro delito relacionado, como la conducción sin carnet (que en muchos casos conlleva una pena de multa).
La curva de alcoholemia o de Widmark
Los efectos de la ingesta de alcohol pasan por tres fases distintas: una fase ascendente o de absorción, la meseta y la fase decreciente y de eliminación. Según estudios realizados, se ha llegado a las siguientes conclusiones:
- Durante las primeras horas, la cantidad de alcohol en sangre aumenta rápidamente. Esta es la fase ascendente.
- En un determinado momento, unos 30-90 minutos después de la última copa, la curva parece estabilizarse durante un corto periodo de tiempo. Es lo que se conoce como meseta.
- Entonces, la alcoholemia comienza a bajar lentamente, en la llamada fase descendente, hasta la completa eliminación del alcohol de la sangre.
Así, en base a estos datos, es posible que si en la primera prueba de alcoholemia el conductor presentaba poco más de 0,60, y en el segundo test un poco menos, se trate de la fase ascendente. Por lo que cuando se le parara, probablemente la tasa podría estar por debajo de 0,60.
Si no es posible ganar un juicio por alcoholemia, ¿qué se debe hacer?
Ya sabemos que los casos en los que se puede ganar un juicio por alcoholemia son excepcionales. Es mucho más fácil recibir una condena por este delito, a la vista de las pruebas.
Pues bien, a menos que haya alguna causa clara para ganar el juicio, es importante llegar a un acuerdo y aceptar una sentencia de conformidad. En ese caso no habrá juicio y se reducirá la condena en un tercio sobre la pena propuesta en un primer momento.
Hay ocasiones en las que la pena de conformidad se limita a 2 meses de multa o unos días de trabajos en beneficio de la comunidad, si bien siempre se retirará el carnet de conducir durante al menos 9 meses. No obstante, existe la posibilidad de solicitar un fraccionamiento de la retirada del carnet si se reúnen ciertos requisitos.